Ha vuelto a pasar. Me han preguntado de qué equipo soy. Hola, traumas infantiles, viejos amigos, ¿cómo estáis? Me hubiese gustado contestar a este caballero con la canción que acompaño que, por un lado, me habría venido fantástica hace décadas en el patio del colegio. Pero el señor que pregunta, para sorpresa de nadie, supongo, no entiende ningún otro idioma además del castellano. Diría que he perdido la capacidad de hablar de temas intrascendentes, pero la realidad es que con menos de una década de vida esta pregunta ya me parecía infantil y vulgar. He jugado a descolocarle un poco.
“¿La gente todavía es de equipos de juegos de deporte?”
https://youtu.be/5BEEFdF7Otk?si=1amPKk9789y0KRQV