Por esto es negligente hacer ciudades orientadas al automóvil. Detroit es uno de los cientos de ejemplos de lo que ocurre cuando la población rica abandona una ciudad orientada al tráfico a motor. No es la primera vez que ha pasado, y de hecho en España tenemos un cinturón castellano de vaciado que sigue un patrón similar.

«Lo irónico es que Detroit ya ni siquiera es una ciudad del motor, al menos para una parte importante de su población. Aunque el 98 por ciento de los residentes con una renta familiar superior a sesenta mil dólares poseen al menos un coche o una motocicleta, en el caso de los que tienen ingresos inferiores a treinta mil dólares son menos de la mitad los que pueden permitírselo. Un tercio de los habitantes de Detroit no puede comprarse un coche. Y los que no tienen coche son sobre todo negros y mujeres. Según una encuesta de la Universidad de Michigan, cuatro de cada diez entrevistados habían faltado a citas importantes o al trabajo porque no habían podido llegar. En 2015, el Detroit Free Press publicó un reportaje sobre James Robertson, un residente de cincuenta y seis años que recorría a pie veintiún kilómetros cada día hasta su trabajo en una fábrica de Rochester, un barrio de las afueras, porque el viejo coche que tenía se había estropeado y no podía permitirse comprar otro. Los 10,15 dólares a la hora que ganaba no bastaban para cubrir los plazos. Es revelador que cuando los lectores hicieron una colecta y consiguieron darle una gran suma de dinero -alrededor de 360.000 dólares, no solo se compró un coche, sino que se fue inmediatamente a vivir fuera de la ciudad»

Carmaggedon (Autocalipsis), p.74 — Daniel Knowles

@euklidiadas Las ciudades "satélite" deberían tener TODAS un carril EXCLUSIVO VAO de bus, que permita poder viajar sin sufrir los atascos de coches, tema aparte mejorar la red de tren de Cercanías y no descartar carriles bici en carreteras secundarias o autovía 🤔

@OscarMClick_RELOADED Sin lugar a dudas, sí.