Vengo de pasar 4 días de turismo urbano intensivo por Bilbao y San Sebastián y creo que esto resume mi viaje: es como si no hubiera estado en el País Vasco.
Geográficamente estaba allí, claro, y vascos había muchos, qué duda cabe.
Pero si me preguntas qué he aprendido sobre el País Vasco en este viaje (no mi primero allí) te diré que nada.
Bueno, sí una cosa: que un amplia zona central de Bilbao y Donosti son iguales a todas las zonas centrales de todas las ciudades turísticas que he visitado en los últimos años: centros comerciales a cielo abierto, tematizados con arquitectura y color local, pero sobre todo homogeneizados por las estéticas y rutinas del ocio global.
Esto que digo no os debe sorprender nada. Es lo esperable. Ni siquiera es ya decepcionante.
Una paradoja añadida es que, además, el aspecto turístico más distintivo del Pais Vasco, esto es, la cultura gastronómica, ha sido exportado a toda España y parte del mundo en los últimos años, de manera que aquí no es que el PV se haya homogeneizado con el mundo, sino que el mundo también se ha homogeneizado con el PV.
Y diréis: te lo has montado mal. En el Pais Vasco hay tal o cual si vas a no sé dónde. Y tendréis razón.
Pero hubo un tiempo en que yo no tenía que rebuscar mucho para que un viaje de turismo urbano me enseñara cosas nuevas sobre el país o la sociedad que visitaba.
Quizás también era yo más joven y todo me pillaba de nuevas, no digo que no.
Pero es innegable que la globalización está matando el sentido último del turismo como exploración personal de nuevas realidades.
En próximos viajes a País Vasco me planteo coger un bus urbano e irme a Baracaldo o a Irún, a cualquier sitio lejos de los hotspots.
Que seguro que son sitios más feos pero con suerte hasta siento que he viajado, siento que he estado en otra parte y algo más del Pais Vasco fijo que me llevo.
@miguelespigado Sin duda eso que dices de pillar el bus, lo mejor. Igual para nosotros cuando vamos fuera.
Jalgi hadi Fedibertsora! E.H.ko Mastodon instantzia burujabea