Coincide que me he terminado el libro "Recursos: Un desafío para la humanidad" (gracias @fanta ) justo a la vez que Raquel y yo nos habíamos decidido a volver a la cafetera italiana de toda la vida.
En "Recursos" te enseñan un camino sencillo para decrecer en el consumo personal:
-- Austeridad (no compres lo que no necesitas).
-- Lo fi (usa la tecnología más básica, que se pueda reparar y no necesite muchos componentes imposibles de reciclar después).
Pienso que es justo lo opuesto a lo que nuestra sociedad ha hecho con las cafeteras.
Sustituimos nuestras sencillas y súper eficientes cafeteras italianas o de émbolo por electrodomésticos con electrónica, electricidad, grandes carcasas, que requieren cartuchos (los peores, de aluminio).
¿Y todo para qué? Los gourmets del café eligen la italiana o la de émbolo. Y tanto una como otra son fáciles de usar, de lavar, súper baratas, duraderas, totalmente lo fi y no requieren cartuchos.
Hoy he limpiado la Cecotec de espressos (un regalo que le hicieron a Raquel) y al garaje que se va.
Una enorme cafetera italiana de acero inoxidable ocupará su lugar, espero que ya para siempre.