La parte mas divertida cuando veo a los políticos es cuando suben al escenario y comienzan a aplaudir, a aplaudir, ¡aplaudir por favor!.
O sea todavía ni han dicho nada pero comienzan con tremendo aplauso incluso público muy muy entregado.
Se consta pues la comedia antes del acto, ni telón que levantar ni cierre de telón al terminar, la vida es así de graciosa y aplaudida según digan ellos mismos. ¡¡Aplaudan coño!! Muahahahahahahaaa