Cuando mi padre llegó a esta ciudad tuvo suerte: las casas obreras ya tenían calefacción, de carbón, débil, pero algo. A los que llegaron antes que él les tocaron pisos sin aislamiento, sin calefacción de ningún tipo. En una ciudad tan fría como ésta eso es terrible, por mucho que la mayoría llegasen de la igualmente fría meseta. Por mucho que fueran campesinos, en sus pueblos al menos podían encender un fuego, aquí no.
Me cruzo con esos héroes a diario, con sus bastones y sus alpargatas :)
@Benetako_Arkatiur Y contentos de que les tocaran pisos, seguramente. ¡En mi pueblo, Eibar, algunos amigos míos bajaban a la escuela desde barrios de chabolas, uralita y materiales "recuperados"!
@Benetako_Arkatiur Hace unos años, en cambio, pude conocer las casas de un barrio obrero de Bratislava (Eslovaquia), de la época soviética. ¡Vaya casas! Feas de cojones, pero... paredes gordas; ventanas dobles; instalación de agua a prueba de bomba, conectada a los radiadores…
@Benetako_Arkatiur Dices: "Deduzco que en Eibar esos barrios de infravivienda ¿encima estaban en las zonas más altas?" Claro. 😀 Pero en fin, eso no es raro: si te alejas 500 m del centro del valle, ya tienes que subir monte. Los barrios siguen allá: lo que ocurre, es que ya las casas se han ido mejorando, las calles urbanizando, los barrios incluyéndose en la planificación urbana...
@txikillana
Hace tiempo que tengo pendiente la visita a Eibar, como puedes comprobar 😅 Me pueden las expectativas, la verdad :)