Tengo 39 años y aún a día de hoy cuando miro a mi hijo o cuando veo una foto suya, o en ocasiones aleatorias de vez en cuando, me pregunto qué demonios puede llevar a un hombre de unos 40 años a pegar a su hijo de entre 11 y 16 años.
Durante algún tiempo pensé, y tal vez sea cierto, que, simplemente, mis padres me culpaban de su miserable vida: mi madre se quedó preñada de mí con 16 años y llevaban poco más de 1 mes. En aquellos tiempos la "solución" era casarlos. Pero eso no explica todo.
Me llevó bastantes años darme cuenta de cuál era la razón que más sentido le daba a que mi padre me diera palizas de niño: mi padre era una mala persona. Tan simple como suena. En parte me costó porque, incluso hoy, sigo teniendo muchos recuerdos bloqueados. Autodefensa se llama.
@txikillana @jogerka Nahiko, nahiko zaharra da.